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El paseo prometía , bordeando la ciudad,un balcónn con fabulosas vistas a la mar de oliveras y a la Sierra Mágina nevada, al fondo.
La tarde empezaba a caer deprisa, como pasa en invierno y el cielo y todo lo que hay sobre la tierra comenzó a cambiar de color siempre a favor de la belleza.
Los momentos del atardecer elevando el atractivo de cualquier paisaje. Era todo tan bonito. Caminábamos, charlando, susurrando casi al ritmo de la caída de la tarde.
Amigos, charla, paisaje, atardecer, colores ...qué más se podía pedir.
Pues a mí la foto de la fábrica me ha impresionado. Es buenísima, aparte lo que significara en ese paseo. Tienen una luz especial todas las imágenes, muy mistriosas.
ResponderEliminarPara mí no es ir de lo feo a lo bonito o viceversa, sino aceptar las dos caras de la vida. Lo único que puede ser terrible es si una parte destruye a la otra, que suele ocurrir.
y que lo digas, hay que aceptar las dos caras,así andamos, pero un poquito más pa´llá hubiera quedado mejor que en mitad del valle, es la costumbre tan fea de romper el paisaje sin tener en cuenta nada más ,ese paseo , a pesar de la fábrica lo recomiendo, es precioso, y también es preciosa la foto de la fábrica, ya sabes "preciosa horrorosa" como tantas otras cosas .
ResponderEliminarmuchos besos y mucha alegría de verte por aquí.
mua
"...campos, campos, campos y entre los olivos, fabricachos blancos"
ResponderEliminarModificamos el paisaje, para sobrevivir. Nadie se baja del carro del consumismo, las consecuencias no son de postal, pero todos aceptamos sus ventajas.
Paradojas del hombre-mecanizado en que nos hemos convertido.
Tu paseo un lujo y esas fotos: narran.
Abrazos niña linda.
Pues yo iba a decir lo mismo y lo digo. La pintura ha ido de las imágenes "bonitas", naturales, bucólicas al abstracto que podría ser la imagen de la fábrica. La belleza la ponemos nosotros. Tú no has podido porque allé tenías la naríz demasiado cerca y aquí, la memoria demasiado fresca.
ResponderEliminar¿Nos metemos en una reflexión sobre la representación y la moral? Desde luego que no.
Besetes.
Celeste y mobesse, me gustan las gafas que me habéis puesto de lejos, ¡sólo con las de cerca las historias se quedan muy cortitas!
ResponderEliminar¡qué gran verdad , cómo nos gusta vivir con todas nuestras cosas alrededor!
Me recuerda a aquel anuncio "¡Total por un poquito de humo!"
Y si no se ve.... mucho mejor, cuánto más invisible
más bonito nos parece todo.A veces sólo pensamos en nuestro placer.
Ví mucha belleza en ese lugar pero fui a fijarme en la manchita , un poco injusta quizás, esa manchita que tanto resalta si está sola.
Me hace pensar el recorrido de lo natural a lo abstracto. Vuelvo a mirar las imágenes ... uhmmmqué sugerente!
¡qué bien que estéis aquí!
bessssssssssssoss