24.5.09

11.5.09

En Baeza

D





El paseo prometía , bordeando la ciudad,un balcónn  con fabulosas vistas a la mar de oliveras y a la Sierra Mágina nevada, al fondo. 
La tarde empezaba a caer deprisa, como pasa en invierno y el cielo y todo lo que hay sobre la tierra  comenzó a cambiar de color siempre a favor de la belleza. 
Los momentos del atardecer elevando el atractivo de cualquier paisaje. Era todo tan bonito. Caminábamos, charlando, susurrando casi al ritmo de la caída de la tarde. 
Amigos, charla, paisaje, atardecer, colores ...qué más se podía pedir.